
Las compresas de tela son una de las alternativas más cómodas de las compresas desechables. Como ya te comentamos en un pasado, se trata de compresas igual que las de usar y tirar que venden en los supermercados, solo que están fabricadas con tela.
Se usan como una compresa normal, solo que son reutilizables. Se lavan y se vuelven a utilizar, por lo que son una alternativa ecológica para la menstruación.
Una alternativa ecológica y segura
En la actualidad existen muchos modelos de muchas marcas, pero por lo general todas tienen los mismos componentes. La capa interior, es decir, aquella que va hacia la piel, es algodón ecológico, lo que proporciona excelente absorción. Según la absorbencia, tiene una o varias capas internas, que formen un núcleo de algodón ecológico que absorbe de manera eficaz el flujo menstrual. Por su parte, la capa inferior es de PUL (poliéster laminado en poliuretano). Se trata de un tejido impermeable y transpirable. Este es el tejido que permite que la sangre no traspase y no manche las bragas. La última capa es como la primera: de algodón ecológico que sirve para embellecer la compresa y hacer que sea suave al tacto.
Como ves, son compresas completamente seguras que nos protegen de ensuciar nuestra ropa y que, además, son discretas, pues no abultan más que las desechables. Sin embargo, muchas mujeres no se atreven a dar el paso y utilizarlas porque tienen muchas dudas, de entre las que destacan cómo lavarlas y si con los usos quedan totalmente limpias. Por experiencia te aseguramos que si las limpias correctamente, no se quedará ni una mancha.
¿Cómo debo lavar mis compresas de tela?
Lavar las compresas de tela no es para nada difícil. Solo debes tener en cuenta las recomendaciones que a continuación te explicamos e intentar seguirlas al máximo, ya que de esta manera te aseguras de que tus compresas van a estar siempre limpias y sin manchas.
#1 Enjuágalas
Si quieres asegurarte de que tu compresa va a quedar completamente limpia, lo primero que debes hacer es enjuagarla bajo el grifo hasta que el agua deja de salir roja. Esto te llevará un minuto y ayudará a que la sangre no se quede entre los tejidos de la compresa.
Si quieres, puedes dejarla en remojo en lugar de enjuagarla. No todas las mujeres que la utiliza lo hacen, pero puede ser un truco que te resulte cómodo. Para ello puedes meter la compresa en un barreño con agua durante un par de horas para que salga la sangre y luego escurrirlas bien. Eso sí, que las horas no se conviertan en días, porque cada vez más los fabricantes desaconsejan dejar en agua varios días las compresas lavables porque las fibras pueden dañarse.
Recuerda que, cuanto menos rato pase entre el momento que te quitas la compresa y el que la lavas, más fácil es evitar las manchas.
Es importante que tengas en cuenta que en estos dos procesos debes utilizar agua fría, porque con agua caliente las manchas de sangre salen más difícilmente. En el caso de los tejidos de las compresas de tela, lo idóneo es tratar la sangre con agua fría. De lo contrario, la sangre se adherirá más a los tejidos.
#2 Lávalas
Puedes lavar las compresas de tela tanto a mano como con la lavadora. Si lo haces a mano, asegúrate de limpiarlas bien y de que no queden restos de jabón. Por su parte, si lo haces con la lavadora, puedes meterlas con el resto de colada. De todas formas, intenta aclararlas de vez en cuando con agua para que no queden restos de jabón que afecten a la absorción.
En relación a la temperatura, si antes las has enjuagado con agua fría y las compresas ya no están sucias de sangre, puedes utilizar agua caliente. Lo máximo que suelen aconsejar los fabricantes es a 40º C, ya que el PUL (la parte impermeable) se puede estropear con las altas temperaturas. De todas formas, nuestro consejo es que siempre consultes las indicaciones de lavado de la marca de tu compresa en concreto.
#3 Detergente sí, suavizante no
Las compresas de tela se pueden lavar con un detergente normal suave, intentado que por sus componentes sea lo más respetuoso posible con las zonas íntimas para evitar irritaciones y que contenga la menor cantidad de químicos posible para no dañar los tejidos.
En cambio, no se deben utilizar suavizantes, quitamanchas, aceites esenciales y jabones grasos, ya que le restan capacidad de absorción y pueden llegar a crear una película de grasa en las compresas que las haga impermeables. Si el agua con la que lavas es muy dura, puedes sustituir el suavizante por un chorro de vinagre. Tampoco debes usar lejía ni blanqueadores.
#4 Seca al aire libre
Lo mejor es secar las compresas de tela al aire libre y al sol si es posible. Si al salir de la lavadora todavía queda rastro de la regla, vale la pena asegurarse que se seca al sol, ya que es un gran aliado en el momento de eliminar manchas, pues es un blanqueador natural, que además tiene propiedades antibacterianas.
Si aun así prefieres secarlas con secadora, lo mejor es que sea a baja temperatura para que la membrana de poliuretano (PUL) de la parte impermeable no se dañe.
Otras recomendaciones
- Antes de usar por primera vez las compresas de tela es recomendable lavarlas (siguiendo las recomendaciones anteriores a partir del segundo proceso) para que los tejidos empiecen a absorber.
- Dependiendo de los materiales que estén fabricadas las compresas de tela, como en el caso de materiales naturales, con los lavados se va aumentando su absorción.
- No te excedas con la cantidad de detergente, pues podrías dañar los tejidos de las compresas de tela y, por lo tanto, su absorción.
- Si con las recomendaciones anteriores no se han eliminado todas las manchas de sangre, puedes poner jabón, bicarbonato o agua oxigenada sobre la mancha y dejarlas al sol, manteniéndolas húmedas, durante uno o dos días. Pero hay que tener precaución porque estos productos pueden dañar los colores del tejido.
- No te obceques si alguna mancha no sale, porque eso no quiere decir que la compresa esté sucia.
Esperamos que con estas indicaciones te hayamos ayudado a resolver parte de las dudas y que te animes a probar las compresas de tela para experimentar en primera persona sus beneficios.